jueves, 26 de julio de 2012

Cruzando la barrera

*Alfred Lord Tennyson

Estrella vespertina y rojo sol poniente,
¡y una voz desde dentro que viene a llamar!;
y que el hosco sonido del agua en el rompiente
cese al menos entonces, cuando me haga a la mar.

Que en su lugar aflore marea adormecida,
muy plena, sin espuma ni ruido pertinaz,
cuando aquel que de lo hondo llamado fue a la vida
a su casa retorne sosegado y en paz.

Al caer de la tarde una campana reza,
y después... ya sabe: ¡total oscuridad!;
y que a nadie le embargue del adiós de la tristeza
cuando embargue solo hacia la eternidad;

Pues aunque el flujo lejos me arrastre mar adentro
y del Tiempo y Espacio se rebase el umbral,
con mi Piloto espero tener un franco encuentro
cuando mi nave cruce el rompiente final.

5 comentarios:

  1. este poema fue escrito por Alfred Tennyson con 83 años

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  2. ¡Lo de la edad no lo sabía! Es un poema que siempre me ha parecido muy bonito y creí (y creo) que necesitaba su hueco en mi blog, un abrazo!

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  3. Respuestas
    1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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    2. Me equivoqué escribiendo ay. El poema es precioso. ¡Gracias por comentar!

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