Cuando llamen a mi puerta
y me tengan que llevar.
Lágrimas caerán de tristeza
solamente por mí y nadie más.
Cuando me lleven al juicio,
al juicio final.
Cesará mi historia, mi vida
y no quedará nada más.
Cuando el barquero de aspecto fúnebre,
me invité a navegar.
Una total oscuridad me invadirá,
aguardando el rompiente final.
Al llegar a mi parada,
el barquero desaparecerá.
¿A dónde tendré que ir?
¿A dónde me llevarán?
Cuando llamen a mi puerta
y me tengan que llevar.
Lágrimas caerán de tristeza
y una sonrisa en mi amanecerá.
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