Causalidades.

 Y así es la vida.

Mientras unos se despiden de la vida, otros le dan la bienvenida.

Y así es la vida.

Un día estas perfecto como al siguiente, ya no estas.

Y así es la vida.

Tenemos un destino marcado. En un lugar (quién sabe donde) se encuentran las fechas de nuestros acontecimientos.

"Decía un amigo mío que las casualidades no existen. Que todo está escrito entre las nubes y las estrellas con tinta invisible. Es una bonita manera de hablar del destino. ¿No creéis?"

Es bonito pensar que, en alguna parte, existe nuestro destino pero, también es triste pensar, que las personas van y vienen de un día para otro.

Que puedes haber estado hablando y al día siguiente no estar para contarlo.

Que puedes sobrevivir al más trágico accidente y después desaparecer en el más tonto accidente.

La vida es un gran libro. Un gran libro que no está escrito por completo y que vamos escribiendo a medida que avanzamos.

Millones de historias en un gran libro.

Pero un día, la tinta del bolígrafo acaba o, nos quedamos sin espacio para escribir.

De un día para otro.

Sin previo aviso.

Desaparecemos.

Sin dar una explicación.

Sin dar un último adiós.

Nada.

Solo, no estamos.

Porque, eso es la vida. Es un conjunto de sorpresas para cada día.

Es ese suspiro.

Es esa sonrisa.

Es esa lágrima.

Es todo pero a la vez, no es nada.