Me acabó de despertar en el hospital, al abrir lo ojos, he visto el bello rostro de mi madre, y el rostro de otra persona más, la cual se encontraba con mi madre, supe reconocerla, ¡era Sara! Sara es una de mis mejores amigas, aunque no es momento de que os hablé de ella.
-Hola.- Balbuceé.
-¿Cómo estas? ¿Qué te ha pasado? ¿Te encuentras bien? ¿Quieres que llamemos a una enfermera?.-
No llegaba a reconocer, quien era la que me hacía las preguntas. Quería responderlas, decir: "estoy bien, déjenme ir." Pero no lo conseguía. Mis cuerdas vocales no lograban emitir el sonido necesario, para que mi madre y mi amiga captarán mis respuestas. En ese momento, me dormí.
Ha pasado ya, aproximadamente, una semana desde que tuve ese percance, ya estoy bastante recuperada. Los médicos nos dijeron a mí, y a mi madre, que cuidará mi alimentación, ya que las causas de mi desmayo fue por una bajada de azúcar. Espero que el médico tenga la razón.
Suena el despertador. ¿Qué hora es? ¡Es sábado! Se me ha olvidó desactivar la alarma del móvil. Percibí una leve luz, que venía del salón. ¿Quién estaría en el salón, a las seis de la mañana? Nadie. Pero como dice un famoso refrán: "la curiosidad mató al gato." No pude aguantar las ganas, de saber quién era la persona que se encontraba en el salón. Me dispuse a ponerme mis zapatillas de andar por casa, aunque lo pensé mejor y decidí, que para hacer menos ruido iría descalza hasta el salón.
Al llegar, me percaté de que me tenía que esconder, ya que me reconocerían sino me escondía rápido. Me metí en el armario, en el cual se guardaban vasos, tenedores, y otras cosas más de cocina. Desde esa perspectiva pude distinguir a dos sombras hablando. Era una chica y un chico. Aunque no los conocía. ¿Qué estarían haciendo allí? ¿ Pretenderían robar?
Y HASTA AQUÍ EL CAPÍTULO 2. ESPERO QUE OS HAYA GUSTADO. COMENTAD O EN LAS REACCIONES DE ABAJO, DECIDME LO QUE OS HA PARECIDO.
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