Dibújame...

Cógeme y haz lo que quieras conmigo. 

Tú eres pintor y yo soy tu retrato.

Tú eres pintor y yo soy tu trabajo.

El retrato empieza. Y tú, con tus manos, empiezas a hacer una silueta. 

¿Cómo estaré? ¿Valdré la pena?

Has terminado mi cara, la cual, se refleja tristeza y desamparo.

¿Por qué me haces esto, pintor, de almas en pena? ¿Por qué?

Empieza el cuerpo. Parece que estoy sentada, agarrándome las rodillas.

¿Tanta tristeza desprendo?

Empiezas con los rasgos más importantes. Y terminas.

¿Por qué me has hecho de gris y negro pintor?

¿Tanta tristeza desprendo?

¡No! ¿Por qué me invade esta tristeza y esta melancolía? 

Quiero que me dibujes a color. 

¿Por qué me haces unas alas? Acaso, piensas que soy un hada...

¿O significa algo? ¿Qué soy libre?

Pintor... Dese la vuelta y responda. Por favor. Y si soy libre, ¿por qué me dibujas llena de pena y tristeza? ¿Por qué?

¿Tanta tristeza desprendo?

Fui a cogerte y desapareciste. ¿Es solo un sueño? ¿Quién soy yo? Pintor, pintor de almas en pena. ¿Soy un alma en pena? Pintor, pintor de almas en pena. ¿Acaso no merezco estar en color?

Una persona apareció de una luz pura que... me invadió.

Borró mi dibujo. Y empezó uno nuevo.

Reconocí que era el pintor de antes.

¿Qué significa esto pintor? ¿Es alguna señal de cambio?

Empezó dibujando en lápiz. Una cabeza empezó a divisar del dibujo. Ojos grandes y grises que desprendían amor y amparo. 

Un cuerpo empezó a nacer. Agachado, de cuclillas. Y, como antes, unas alas empezaron a salir de su espalda.

¿Qué significa, pintor? ¿No eras pintor de almas en pena?

Cógeme y haz lo que quieras conmigo.

Tú eres pintor y yo soy tu retrato.

Tú eres pintor y yo soy tu trabajo.