Entonces, sonreí.
Sonreí por poder ver el sol y la luna.
Sonreí al mirar a esa mariposa, mover sus delicadas alas.
Sonreí al oír la primera palabra de ese bebé de ojos castaños.
Sonreí porque, estaba viva.
Porque podía sentir el suave tacto de la arena con mis dedos.
Porque podía sumergirme en el mar mientras, las olas me mecían.
Sonreí, al ver ese precioso amanecer.
Sonreí, al verle a él.
Sonreí por la vida.
La vida, tanto que me ha dado como me ha quitado.
La vida, que sabe como hacerme sonreír en mis momentos más puros de tristeza.
La vida.
Y, sonreí una vez más, por tener ESTA vida.
Me han encantado tus entradas de los sentimientos ^-^ lo haces genial sigue así ;)
ResponderEliminarBueno, aún quedan dos entradas más por colgar :D
EliminarMañana hablando sobre la nostalgia y el domingo hablando sobre 'La vida vs. la muerte'.
Creo que el del domingo va estar chulísimo :D Un besito :3
Me encanta tu blog y las entradas de los sentimientos. Y por alguna extraña razón me gustaría sentir esta alegría que has descrito *¬* (la necesito urgentemente)
ResponderEliminarBueno, antes de nada, darte las gracias por seguir mi blog :D
EliminarSobre las entradas de los sentimientos, queda la de hoy y la de mañana ^^
Y sobre sentir la alegría o no, todo está en nuestras manos.
'Tú eliges como quieres ver el mundo'.
Y no es tan difícil ser feliz, solo hay que fijarse en las pequeñas cosas que no solemos dar importancia pero que son las más importantes.
Un besazo grandísimo y, ya verás, que la alegría está a la vuelta de la esquina(: