martes, 19 de agosto de 2014

Un desastre.

'Ya se que soy un desastre, joder'. Me dijo. 'No haga nada bien. Y cuando al menos mejora, voy yo y me meto. ¿Por qué soy así? Un maldito desastre. Una maldita enamorada de ti. Vamos, todo un desastre. 
No sirvo para tener amistades.
No sirvo para salir con nadie.
No sirvo para nada.
Soy un desastre. Un gran desastre.
Que en vez de arreglar, rompe.
Que en vez alegrar, destroza.
Y, mierda. No quiero herirte. Y lo haré.'
La miré, incrédulo. Suspiré y asentí.
'¿Y encima esto?' Escupió las palabras una por una. 'No puedo más. No puedo. Me dejas ir, ¿así de simple? Joder. Te quiero.' Y se calló.
Agaché la cabeza. Respiré lo más despacio que pude, me erguí y de mi boca empezaron a la salir palabras.
'Yo también te quiero. Y joder, te quiero, te quiero y te quiero. Pero yo tampoco puedo. Yo también soy humano y sufro.
No quieres estar conmigo, lo entiendo. Pero, ¿esto? Mierda. No eres un maldito desastre. Eres un hermoso desastre. El hermoso desastre de mi vida. Y me encantaría que siguieras siéndolo.' Sonreí. 'Mi radiante y maravillo desastre. De lo único que puedo acusarte es de robarme el corazón.' Y me besó, y la besé, y nos besamos.

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