Me odio. Me odio por no actúar. Por no reaccionar.
Me odio por callar, por callar, callar y volver a callar. Reprimiendo lo que siento por no molestar a los demás.
Me odio, por llorar sin saber por qué.
Me odio por tomarme las cosas tan a pecho. Por no saber estar en el término medio.
Me odio.
Me odio.
Odio ser tímida.
Odio casi todo de mí.
Pero trago. Aguanto hasta límites inescrutables. Hasta que reviento.
Reviento en mares de lágrimas que desembocan en mi barbilla.
Y sonrío. Me olvido de lo pasado y me prometo que no volverá a ocurrir.
Pero ocurre una y otra vez, una y otra vez.
Y entonces, volvemos a lo mismo. Me odio. Me odio por no soltar las cosas a tiempo.
Por formar un escándolo cuando ya es demasiado tarde.
Odio.
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Sé que esta entrada tocaba ayer pero, como soy media tonta xd, la guarde en el borrador. Espero me sepáis perdonar D:
No os preocupéis que ahora cuelgo el cuarto sentimiento, que es el que toca de verdad.
Un beso muy grande(:
:') suele ocurrir :)
ResponderEliminarPues si D:
EliminarTe lo cogo preciosa porque esto me dejine ami.
ResponderEliminarClaro que sí cielo :)
EliminarEs una pena que sea esto así :S sería guay ver una entrada con las soluciones o ayudas a esto! ;)
ResponderEliminarYo intento ayudar a las personas con un 'mini-consultorio' que respondo en mi Tuenti del blog :)
EliminarPor cierto, ¿me tienes agregada al Tuenti? Así te podría avisar de las entradas ^^
Me encanta
ResponderEliminar:D Gracias majosa ^^
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